La Eutonía: Un camino de conciencia y armonización corporal
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La eutonía: un camino de conciencia y armonización corporal

La Eutonía: Un camino de conciencia y armonización corporal

¿QUÉ ES LA EUTONÍA?

La eutonía es una práctica corporal que nace en los años 40 del siglo XX, de la mano de su creadora, la alemana Gerda Alexander. Vinculada al mundo de la música y de la danza y víctima de una afección reumática y cardiaca que la precipitaba a una inmovilidad temprana, desarrolló este conjunto de técnicas con el propósito de conocer mejor el propio cuerpo y sacar el máximo partido posible a sus potencialidades para el movimiento.

La eutonía propone una progresiva y afinada toma de conciencia del cuerpo para lograr la equilibración, la armonización de la función tónica o, lo que es lo mismo, el ajuste del tono muscular a cada una de las situaciones corporales, desde el reposo al movimiento. El término que Gerda Alexander elige para su práctica proviene del griego –eu (bueno, justo) y tonus (tono)- e intenta resumir esta idea de un tono adaptado a cada situación, con fineza y economía de esfuerzo. Desde esta breve definición se puede ya vislumbrar la aplicabilidad de la eutonía en campos diversos como la fisioterapia, el deporte o la expresión corporal, sin olvidar la mejora de la relación cotidiana de cada persona con su cuerpo.

Siendo una práctica que centra su trabajo sobre el tono muscular, la eutonía no es, sin embargo, un método de relajación. Por supuesto que busca la liberación de tensiones, pero propone experimentar los diferentes estados tónicos, desde el tono pesado de la relajación hasta tonos ligeros más apropiados para la actividad física. La búsqueda de la eutonía es la de desarrollar para cada persona un tono libre de tensiones desde el cual el movimiento deviene fluido y   expresivo.

Conseguir este objetivo es el fruto de un profundo proceso individual de toma de conciencia y de integración del propio cuerpo. La eutonía no nos facilita un recetario de técnicas aplicables sin más, sino que nos propone un viaje apasionante hacia nuestra historia y nuestra realidad corporal actual, para mejorar nuestra manera de habitar el cuerpo y de relacionarnos desde él.

Por otra parte, la eutonía asume que la persona es un todo indisoluble, en el que cuerpo, emoción, pensamiento y espíritu forman una unidad. Es conocida por todos la relación que existe entre nuestras tensiones musculares y nuestros estados de ánimo, por ejemplo. El cuerpo que tenemos y disfrutamos, el cuerpo actual, es fruto de nuestros genes y de nuestra relación con la cultura, pero también contiene de algún modo nuestra propia historia emocional, inscrita en lo que podría ser una especie de mapa de nuestra personal configuración tónica.  De esta manera, el proceso que se nos propone desde la eutonía es un camino de autoconocimiento, de autodescubrimiento a todos los niveles.

Eutonía, relajación del brazo

CÓMO SE TRABAJA EN EUTONÍA

La eutonía plantea una serie de propuestas de trabajo diferentes que, poco a poco, van llevando al alumno al conocimiento de su cuerpo y a una actualización de sus potencialidades. El objetivo es la consecución de lo que Gerda Alexander llamaba “movimiento eutónico”, un movimiento libre, económico y que es expresión de cada persona: Este objetivo se persigue a través de la práctica de algunos principios:

  • Pasividad: Aprender a dejar el cuerpo “suelto”, buscando la liberación de tensiones musculares profundas, que actúan como parásitas en el movimiento, impidiendo su fluidez.

  • Transporte: Tomar conciencia de la estructura ósea y de la mecánica de los movimientos a través de los empujes que realizamos sin darnos cuenta para desarrollar cualquier acción. Sentir cómo se organiza nuestro cuerpo en respuesta a la fuerza de la gravedad y percibir el esqueleto como una estructura interconectada que sostiene la postura.

  • Límites y espacio interno: Sentir los límites de nuestro cuerpo gracias a la presencia de los objetos que tocamos y tomar conciencia del espacio propio contenido dentro de esos límites.

  • Microestiramientos: Recuperar la longitud de nuestras cadenas musculares acortadas a partir de estiramientos de muy poca intensidad que no desaten reacciones musculares de tensión, o quedándose en la “intención de movimiento”, sin llegar a realizarlo. Utilizar algunas “posiciones de control” para conocer nuestros acortamientos y tensiones y poder relajar y alargar los músculos a partir de allí.

  • Contacto: Conocer a partir de nuestro cuerpo la realidad que nos rodea. Sentir nuestro cuerpo como vehículo de relación con el mundo y con los otros y aprender a estar presentes en dicha relación.

  • Dibujo: Realizar movimientos en el espacio a partir de una parte del cuerpo determinada, prestando atención a la huella, al dibujo que se traza. Esta forma de trabajar permite el desarrollo de movimientos no estereotipados y con poca tensión muscular.

En eutonía, se trabaja en una sala caldeada y en calma. Algunas de las propuestas se desarrollan sobre el suelo, las personas tendidas en una manta o esterilla.  En otros momentos, se realizan ejercicios en posición sentada o de pie. Habitualmente se combinan trabajos individuales, en parejas o en grupos, aunque también es posible la realización de sesiones individuales.

A menudo se utilizan materiales como saquitos rellenos de castañas secas, banquitos de madera o cañas de bambú.

Lo esencial del método de trabajo es la presencia en el aquí y en el ahora, con atención a las sensaciones que se presentan, observando lo que hay sin influirlo. De esta forma se busca una verdadera toma de conciencia, que es lo que en todo momento guía la investigación personal y lo que puede producir la integración de las modificaciones tónicas.

La búsqueda de la presencia lleva implícita la necesidad de dar el tiempo necesario al practicante en cada experiencia. De este modo, poco a poco, a medida que la persona progresa, las secuencias de trabajo van haciéndose más prolongadas.

CONCLUSIÓN

La propuesta que se nos hace desde la eutonía resulta de la máxima actualidad para satisfacer   las necesidades de los hombres y mujeres de hoy. Inmersos en una cultura demasiado rápida, a menudo nos falta tiempo para detenernos, desarrollar la presencia en nosotros mismos y en nuestra relación con el   mundo. Vivimos aquejados de múltiples y pequeñas dolencias relacionadas con el estrés y la tensión corporal. La eutonía nos ayuda a volver la mirada hacia dentro, a reconectarnos con nuestro cuerpo y aumentar el bienestar. Para muchas personas, la eutonía supone un medio a su alcance para la mejora de la salud, para una realización más armoniosa de las tareas cotidianas y para el desarrollo de capacidades corporales expresivas o artísticas.

El método de trabajo se articula como una investigación personal de cada alumno a partir de las propuestas del eutonista. No existe una norma de referencia acerca de lo que está bien o está mal, qué postura es la correcta o qué es lo que se debe sentir en un ejercicio determinado. Cada persona parte de su situación real y concreta y el avance es una construcción individual, a partir de la aceptación de los propios límites y condicionantes y a través de una experiencia perceptiva propia, real, presente.

En este modo de trabajar se prescinde de intenciones sugestivas por parte del animador y se propicia la autonomía del alumno, que es siempre el protagonista de su proceso de búsqueda y de transformación.

Actualmente, la eutonía ha encontrado desarrollo en numerosos países en campos como la expresión artística (danza, música, teatro), la preparación deportiva o el cuidado de personas. En España se realizan actividades regulares de eutonía en muchas de sus comunidades autónomas. La Federación Internacional de Eutonía, FIE, aglutina a diversas asociaciones de eutonía. Entre sus cometidos, la FIE regula y organiza la formación de eutonistas diplomados, lleva a cabo un curso intensivo de verano y edita un boletín informativo con artículos sobre el tema y calendario de actividades a disposición de las personas interesadas. Es posible contactar para recibir información a través de la dirección federación.eutonia@gmail.com

Eutonía, los pies
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